El cuidado de la piel de los niños es de vital importancia, especialmente desde que nacen y hasta los 18 años de edad, ya que en ese momento la piel es más sensible y más permeable a las lesiones. Es por eso que el rol de los padres es fundamental, porque los niños no toman sol, sino que juegan al sol, y en consecuencia, se encuentran durante mucho tiempo expuestos a las radiaciones UV. La mayoría de las veces, sin darse cuenta.
Algunas recomendaciones a tener en cuenta para cuidar la piel de tus hijos:
- Es necesario aplicar el protector solar media hora antes de que los niños se expongan al sol.
- Un consejo muy útil es llevar SIEMPRE el protector solar en la cartera (¡nunca sabés cuándo puede surgir una nueva oportunidad de estar al sol!).
- Luego de la aplicación, es necesario re-aplicarlo a las 2 horas o después de que los niños salen del agua.
- Las zonas que más sufren quemaduras son las que por lo general olvidamos a la hora de aplicar el protector solar como cuello, bordes de la cara, orejas, labios y empeines de los pies.
- Los niños menores de un año no deben exponerse al sol y recién a partir de los 6 meses pueden empezar a utilizar protectores solares especiales como el Protector Solar con FPS 50 Bebés.
- Los niños muy blancos, rubios y pelirrojos necesitan una mayor protección. Lo mismo sucede con los niños de piel y ojos claros, o quienes tienen muchos lunares.
- Es necesario usar protector solar durante todo el año y no solamente durante el verano. Una opción ideal para los niños es el Protector Solar FPS 40 Niños, que ofrece protección alta, es hipoalergénico y resistente al agua.
- Tené en cuenta que las nubes dejan pasar hasta el 85% de las radiaciones ultravioletas.
- Recordá que la arena, el agua y la nieve reflejan los rayos del sol y aumentan su acción dañina.
- Por último, el vidrio de los autos sólo bloquea los rayos UVB, pero no los UVA y por ello hay que protegerse… ¡SIEMPRE!